Cuaderno de bitácora. Fecha estelar 2011.4 19

El exPresidente Aznar, el amigo "normal" del "extravangante" Gadafi, ha acusado al gobierno español de vender bombas de racimo al dictador Libio para soltarlas sobre su población civil.

La afirmación se repite en los medios una y otra vez con ese tono que usa ahora de "tenía razón cuando os embarqué en la guerra de Iraq". Ese tono de quien trata de autoconvencerse de algo, tan recomendado por los psiquiátras.

He procurado reunir alguna información al respecto contratar la acusación. Los datos oficiales son que España fue el primer país que destruyó todas sus bombas de racimo. Ni el Gobierno ni Defensa venden ningún tipo de armamento. La venta la realizan las empresas conforme a lo que establece La Ley de Comercio de Material de Defensa y de Dobre uso de 2007

El gobierno autoriza las operaciones que fija la ley de acuerdo con un procedimiento reglado. Si se cumplen sus requisitos, la autorización ha de otorgarse.

Siguiendo la lógica Aznar. Tan culpable resulta él como Zapatero por el armamento vendido a Gadafi durante los gobiernos de ambos. Solo hay una pequeña diferencia. en sus ocho años de gobierno, Aznar no hizo nada para acabar con las bombas de racimo. En su primera legislatura, firmó el convenio que las prohibía y las erradico de nuestro arsenal y de la cartera de productos de la industria militar española

Puede que Aznar se consuele pensando que autorizaba la venta a un amigo para matar a los malos y los demás lo hicieron para que masacrase mejor a la población civil. Pero a mí ni me consuela, ni me convence.

Algunos otros datos que pueden ser de interés sobre el finiquito a las bombas de racimo: El 30 de mayo de 2008, 111 países, entre ellos España, acordaron en la Convención de Dublín erradicarlas en un plazo de doce años. En 2008, el Consejo de Ministros aprueba una moratoria para prohibirn su producción y comercio en España y se puso en marcha el proceso para su destrucción en los arsenales de las Fuerzas Armadas españolas. Dicho proceso se remató en 2009: se destruyeron 5.589 municiones, 4.600 de mortero de fabricación española.

Las Fuerzas Armadas españolas jamás las han empleado en sus intervenciones. En 21 años de misiones internacionales, han ayudado a desactivar más de 100.000 bombas de racimo por todo el mundo.

Se cuenta estos datos solo para que conste. Cada quién que saque sus conclusiones. No vaya a pasar como con las negociaciones con ETA. Que de repente nos levantemos una mañana y descubramos que alguien ha reescrito la historia.