18/4/11

Cuaderno de bitacora. Fecha estelar 2011.4.18

La ultra derecha finlandesa multiplica por seis sus diputados y Francia cierra sus fronteras ferroviarias con Italia para detener a un puñado de jóvenes magrebíes. Es la nueva versión de la teoría del caos. Adaptada a la cruda realidad de esta Europa búnker, donde de verdad nos hemos llegado a creer que el bienestar es un derecho nuestro, nos pertenece y los demás deben ganárselo a pulso.

El bienestar es un club exclusivo que tiene reservado el derecho de admisión: sólo blancos, cristianos y de lenguas latinas. Solo nosotros, los socios, podemos decidir si hay nuevos socios cualificados para su admisión.

Nuestros "amigos extravagantes" ya no pueden hacer de muro de contención. Hemos pasado de la simpleza de decir que "a democracia no es exporta". Al error de creer que la democracia es una amenaza

¿Votaría usted a un partido que se llamara "auténticos españoles"? No. Y seguramente sería razón suficiente para no hacerlo. Es lo único bueno que trae estar viviendo aún bajo una dictadura cuando la televisión empezó a emitir en color. Solo a quien no haya oído hablar nunca de la saga Millenium en ninguno de sus formatos, puede sorprenderle el ascenso de las fuerzas ultras en los países escandinavos.

No es su discurso xenófobo el único motor impulsor de su espectacular despegue. Llevan veinte años proclamando el fin del bienestar escandinavo a manos de sureños desarrapados. Nunca habían pasado de media docena de diputados. Quién sabe si no habrá sido su rechazo frontal a la política de rescates financieros una fuerza motora aún más potente. Si la política y los gobiernos ceden antes los mercados, parece normal que la gente busque otra respuesta en esa otra política de quien se declaran "no políticos", en el gobierno menguante de los antigobierno.

Si la política pierde su autonomía ante los mercados, la gente se agarra al invento de una política que se la prometa, aunque todo lo demás le suene raro. Si los mercados siguen comportándose con su habitual desfachatez mientras transfieren a la gente los costes de mantener sus márgenes de beneficio, se agarrará con más fuerza al cuello de una política inventada de modo cada vez más oportunista, cada vez más furioso y cada vez más imparable.

3 comentarios:

  1. Eu tampouco votaría a uns que se chamasen "auténticos galegos".
    Como moito ós auténticos decadentes.

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  2. pakiwes18.4.11

    Si la tonica general en todos los paises Europeos, es similar a la de España, salvando las distancias necesarias, el desconcierto por lo tocante a los politicos,la inseguridad por el trabajo y el hambre en muchos casos, son motivos suficientes, para agarrarse a un clavo ardiendo, justamente aquello que te parecio inasumible con anterioridad, ahora si te lo decoran bien, puede parecerte un chollo, solo falta que lo sea.

    pd: gracias por el castellano.

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  3. Irrecordable18.4.11

    Y lo peor es que todo esto nos suena...Y no precisamente a algo bueno. Pero no sólo hemos perdido memoria, también oído...

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