Lo que se está jugando España

La mejor prueba de que el Eurogrupo tiene prisa pero España no, la encontrarán en el uso desproporcionado y abusivo que han hecho de las instituciones y recursos comunitarios. Ahí reside nuestra mayor ventaja

Que el FMI adelantase su informe parece una maniobra tan burda como innecesaria. También supone un error estratégico que Mariano Rajoy debería aprovechar. Igual que debe sacar ventaja del festival de filtraciones, mentiras y medias verdades organizado desde Bruselas para forzar una situación por puro interés táctico.

Olvídense de los bancos y los balances. Lo que se libra en estas horas decisivas es una batalla política por la Europa que viene. El arma decisiva reside en el control de los tiempos. El dinero no es importante, solo el tiempo es importante ahora.

A principios de la semana pasada, el cambio de estrategia del gobierno español, dejando de correr asustado y jugando activamente en Europa y por más Europa, le permitió recuperar una iniciativa política que había perdido. Ahora se trata de que vuelva a perderla, decida de nuevo guiado por el pánico y renuncie a cualquier capacidad de respuesta.

La entrada en vigor el 1 de julio del mecanismo de estabilidad va a suponer un salto al hiperespacio en la construcción Europea. Los 40.000 mil millones que se calcula necesita la banca española son relevantes, pero no son el problema. El Mecanismo de Estabilidad nace con 750 mil millones de partida. Lo trascendente ahora es que se está resolviendo cómo va a funcionar la estabilidad monetaria y quién va a tomar las decisiones.

Europa no es una franquicia alemana, ni el BCE es Dios, aunque les hayamos dado razones para llegar a creerlo. Asistimos a una lucha ya abierta por determinar quién gana en esta crisis de crecimiento del proyecto europeo. España tiene un papel decisivo porque desequilibra la balanza entre estados. Solo ha de jugar sin miedo sus opciones