3 verdades que hay que decirle a la Troika en su visita a España

1. En España, el déficit público se debe principalmente a la voracidad de un sistema financiero corrupto e ineficaz al que hemos debido rescatar con nuestros impuestos, sacrificando parte de nuestras pensiones y nuestros sistemas de sanidad y educación públicas y bienestar social. Semejante esfuerzo colectivo solo ha servido para consolidar sus cuentas, mantener sus bonus y beneficios y reforzar la economía especulativa para generarles beneficios rápidos. Mientras el dinero público que deglute la banca no sirva para financiar economía productiva, la recuperación es imposible.

2. En España, el 10% de la población atesora el 50% de la propiedad y el 40% de la riqueza. Desde que comenzaron los ajustes y recortes, esos porcentajes se han consolidado y aumentado, gracias a sustanciosos ahorros fiscales mientras se despluma a las clases medias o se ejecutan recortes brutales en las políticas de redistribución de la riqueza y las oportunidades. Mientras no se corrijan esos desequilibrios, se repartan los costes de la crisis y se ajusten los ingresos del estado a la renta real, la recuperación es imposible.

3. En España, el problema es el paro, la falta de actividad económica que impulse crecimiento y creación de empleo. El control del déficit es un instrumento, nunca puede ser un fin en si mismo, ni un objetivo de política económica. Es tan absurdo como supeditar el tratamiento de un enfermo al coste de los medicamentos. El déficit cero en una economía en recesión resulta una estupidez. Sin déficit y demanda pública, más en una economía como la española, la recuperación es imposible.