El presidente extremeño se ha declarado escandalizado por el mercadeo en que se ha convertido el debate territorial español. Como Jesucristo en el templo, ha fustigado con su delicada y sutil dialéctica a los mercaderes de las autonomías españolas.
Y solo ha sido el principio. El presidente extremeño ha anunciado que piensa aplicarles del látigo de su propia balanza fiscal. Él no defiende sin descanso y día y noche la marca España para que sea tomada en vano, igual que el Mesías no dejaba que se tomara el nombre de Dios en falso.
Cuando Monago llegó a la presidencia de Extremadura, denunció la existencia de un déficit encubierto que dejaba al borde de la quiebra a la Comunidad. Hoy. Dos años después, denuncia que de acuerdo con su balanza fiscal personalizada, resulta que Extremadura ya no tiene déficit y entrega más de lo que recibe y padece un déficit fiscal. Todo eso lo ha hecho, afirma, sin hacer grandes recortes, si. aplicar el IVA cultural y sin subir los impuestos.
La conclusión es palmaria. Monago hace milagros, como Jesucristo. Incluso es posible que Monago sea el propio Cristo reencarnado. No lo descarten. La fe mueve montañas.
Monago es gilipollas....
ResponderEliminarDe gilipollas nada.. sabe como ser populista y sabe embaucar a los incautos......
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