Cerrarlas es un gran ahorro. Falso.
De entrada, los irregulares ERE de Telemadrid o Canal 9 ya han supuesto un
coste extra para valencianos y madrileños. A partir de ahí, echen las cuentas.
Cerrar una empresa implica un coste que casi nunca se detalla para magnificar
el ahorro. En la mayoría de las partidas, no se ahorra, solo se desplaza el
gasto de una administración a otra. Los trabajadores pasan a sumar en la
factura del paro y la deuda pasa a Hacienda. La deuda que arrastran muchas
televisiones debe satisfacerse igual, sigan abiertas o cierren. De hecho, el
principal problema de esas televisiones no reside tanto en el coste de su
funcionamiento como en su endeudamiento. Desde 2007, las autonómicas han
reducido su coste total en más de un 40% y los costes laborales en más de un 20%.
Sin embargo, los costes de amortización se han duplicado. A estas cuentas,
añadan el impacto brutal que el cierre tiene sobre el sector audiovisual
privado estatal y autonómico. Más gente al paro, más empresas cerradas, menos
tejido industrial, menos valor añadido.
Ese dinero se necesita para sanidad o educación. Pura demagogia. Ese dinero y el que, por ejemplo, la Comunidad Valenciana ha despilfarrado en fútbol o coches. Dice el presidente Fabra que prefiere gastar los 110 millones de Canal 9 en hospitales y escuelas. Pero nada dice sobre los 81 millones de euros que va a consumir en la viabilidad del Valencia FC, o los 300 millones de euros enterrados en carreras de Fórmula 1. Es como cuando Wert recorta cincuenta millones en becas Erasmus alegando la necesidad de ahorrar pero emplea 70 millones en concertar colegios privados que segregan por sexo. Se trata de una decisión ideológica. Nunca hay dinero para lo público, sea televisión, educación o sanidad. Pero siempre sobra para lo privado, sea un colegio, un coche o un club de fútbol.
Ese dinero se necesita para sanidad o educación. Pura demagogia. Ese dinero y el que, por ejemplo, la Comunidad Valenciana ha despilfarrado en fútbol o coches. Dice el presidente Fabra que prefiere gastar los 110 millones de Canal 9 en hospitales y escuelas. Pero nada dice sobre los 81 millones de euros que va a consumir en la viabilidad del Valencia FC, o los 300 millones de euros enterrados en carreras de Fórmula 1. Es como cuando Wert recorta cincuenta millones en becas Erasmus alegando la necesidad de ahorrar pero emplea 70 millones en concertar colegios privados que segregan por sexo. Se trata de una decisión ideológica. Nunca hay dinero para lo público, sea televisión, educación o sanidad. Pero siempre sobra para lo privado, sea un colegio, un coche o un club de fútbol.
Hombre habiendo hoy en día medios de información gratuitos como periódicos, radio, tv e internet. Es un derroche de dinero tener que mantener tv autonómicas de igual manera que es tener tanta autonomías y diputaciones. . . Otra cosa es que el cierre de tv afecte al funcionariado y no sea de tan buen gusto ver. Pero sobrar sobran un 40% de funcinarios, ya sean de tv, administrativo o lo que sea. Y si se quiere tv publica de calidad que cada ciudadano pague por ella al igual que pasa en otros países.
ResponderEliminarLa televesión autónomica cumple una función muy importante ya que a partir de ahora volveremos a ser unos segundos en los informativos nacionales por hechos aislados como una gota fria o las playas llenas de guiris,por no hablar de que a partir de ahora no vamos a tener ningún medio de información en nuestra lengua.
ResponderEliminarEl problema es que los políticos se han creido que podian hacer lo que les viniera en gana gastando sin mesura y colocando a todos los enchufados posibles en "su " tele
No temas, seguro que pronto alguien se forrará haciendo negocio con los despojos y montará una privada a la sazón
Eliminarla empresa tele visión si no es rentable tendra que cerrar, si los anuncios no son suficientes para mantenerla de que van a vivir, es logico, como otra empre cualquiera, la tve debiera de tener publicidad seria mas barato para nosotros ahorrariamos ese dinero, y no todo para las privadas
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